Práctico y discreto, este bolso bandolera de cuero es perfecto para un maestro zen occidental del presente. Quien acepta la vida tal como es, observa sin juzgar y sin imponer un sentido ni fabricar las razones, los motivos, la causalidad que hay detrás de todo. Una persona así no desea campanas ni silbatos para llamar la atención, sino que aprecia la forma puramente minimalista.